Mis hijos se merecen lo mejor

Me llamo Ana Mariana. Tengo 33 años. Estoy casada y tengo un hijo de 12 años y una hija de 6. Mi marido trabaja en un almacén.

Cuando Faqih era pequeño, le pedí que fuera al colegio. Él se negó, no era lo suficientemente valiente como para poder dejarlo solo. Un día lo llevé a la Saturday Academy o academia de los sábados. Al principio, no quería ir. Pero me sorprendió lo mucho que lo disfrutó. Después, tuvo la valentía suficiente para entrar en la guardería.

Su hermana Alfi fue otra historia. Ella cambió mucho, en el sentido positivo. Tras unirse a la Saturday Academy, decidió ofrecerse como voluntaria en el programa, ayudando a otras personas.

Este programa me ayudó mucho. Ahora, entendemos mejor cómo cuidar de nuestros hijos. Cosa que antes no sabía. También pude ahorrar dinero y abrir un pequeño “warung” (puesto de comida) para ayudar a mi marido.

En el futuro, me gustaría poder hacer mucho más, hacer que mi “warung” creciera mucho más. Quiero que cada vez vengan más y más personas a mi “warung” y compren la comida que preparo.

Sobre todo, quiero una mejor educación para mis hijos, ellos se merecen lo mejor y tienen que llegar más lejos que nosotros, sus padres. Por favor, no seáis como yo, una persona adulta sin educación.

Ana recibió el apoyo de nuestro socio Hope Worldwide Indonesia. Tras unirse al programa Saturday Academy pudo cambiar su vida y el futuro de sus hijos de forma positiva.

Descubre más información sobre nuestro socio en Indonesia en www.hopeindonesia.org/